Cuando organizamos nuestras vacaciones, es común pensar en los meses estivales, comenzando desde junio y destacando agosto como el período de mayor afluencia turística. La mayoría de las personas tienen este enfoque, sin embargo, hay quienes han constatado que esperar unos meses adicionales, concretamente hasta septiembre, puede resultar sumamente gratificante en múltiples aspectos. A continuación, enumeraremos hasta diez razones para optar por tomar las vacaciones en septiembre.
Clima
Las altas temperaturas nos incitan a salir, pasear, disfrutar de terrazas, compartir momentos con amigos y seres queridos, acudir a la playa y participar en diversas actividades. Esta es una razón primordial por la cual los meses estivales son los más elegidos. No obstante, debemos reconocer que viajar en medio de temperaturas cercanas a los 40 grados Celsius no resulta muy atractivo. En contraste, en septiembre aún prevalece el calor, los días son agradables y estables, pero existe una mayor disposición a salir. Los termómetros han descendido y la temperatura es idónea para disfrutar de actividades que antes evitábamos debido al calor excesivo.
Afluencia turística
Los entusiastas de los viajes suelen estar familiarizados con los momentos más propicios para emprender sus travesías. Uno de los beneficios de optar por septiembre es la menor cantidad de turistas. Imagina únicamente la cantidad de personas que llenan las calles, ocupan terrazas o abarrotan las playas durante la temporada alta. En esta época, podrás disfrutar con mayor tranquilidad al evitar tener que disputar por un espacio en una sombrilla o al capturar una imagen en un monumento sin tener que lidiar con decenas de individuos haciendo lo mismo y arruinando la toma. Durante este mes, la mayoría de las personas han retornado a sus lugares de origen para retomar sus responsabilidades laborales, lo que te permitirá disfrutar de las mismas atracciones con mayor serenidad.
Tarifas hoteleras más asequibles
Los establecimientos hoteleros se benefician en las temporadas de alta demanda cuando alojan a una mayor cantidad de turistas. En los meses principales del verano, los precios pueden incrementarse hasta en un 40%, lo cual impacta notablemente en el presupuesto de aquellos que se hospedan en estos lugares. Por contraste, en septiembre los precios tienden a reducirse, permitiéndote encontrar, por ejemplo, opciones económicas en hoteles de Gran Canaria. En este destino, tendrás la certeza de contar con un clima favorable y podrás disfrutar de una amplia gama de actividades recreativas y turísticas.
Reservas
Un aspecto muy vinculado con la selección de alojamiento es que experimentarás una mayor conveniencia al realizar tus reservas. Cuando tienes un destino específico en mente, es frecuente que los hoteles que te interesan estén completamente ocupados. Sin embargo, durante el mes de septiembre, la situación es distinta, ya que tendrás acceso a una mayor disponibilidad de habitaciones.
Comercio
Otro punto relevante es el ámbito comercial. Las tiendas en las ciudades que visitas suelen reducir sus precios durante períodos de menor afluencia turística. Por lo tanto, podrás encontrar obsequios ideales para tus seres queridos a precios más asequibles.
Turismo en entornos naturales
Una de las maneras de disfrutar del turismo mientras viajas es explorando senderos y rutas rurales. Durante este período, las temperaturas no son tan altas, los días son agradables y es posible realizar senderismo de manera relajada. Esto concuerda con el dicho popular de «en septiembre, empiezo a ejercitarme».
Viajes
Es posible que pienses que la oferta de vuelos económicos a diversos destinos se agota al finalizar el verano, pero esto es un equívoco. Los aviones, autobuses, trenes y otros medios de transporte público continúan operando, y podrías llevarte una grata sorpresa al comprobar que los precios son inferiores a lo que habías estimado.
Espacios al aire libre
Otro cambio notorio será la disponibilidad de más espacio en las terrazas para disfrutar de una taza de café, una cerveza o una copa en un ambiente agradable. Durante el verano, especialmente en julio y agosto, encontrar un lugar para sentarse puede resultar una tarea casi imposible. Además, estos sitios suelen ser ruidosos debido a la gran cantidad de personas que se congregan en su entorno.
Actividades deportivas
Si estás inclinado hacia unas vacaciones enfocadas en el ámbito deportivo, es importante tener en cuenta que septiembre es el mes con menor afluencia de reservas. Esto implica que podrás asegurarte lugares en diversas actividades deportivas, y la calidad y el servicio proporcionados serán idénticos sin importar la cantidad de participantes.
Exploración cultural
Los museos y sitios de interés experimentan un notorio descenso en visitantes durante septiembre. Este período te brinda la oportunidad de disfrutar de las obras de arte, esculturas y edificios icónicos sin apuros, sin la presencia constante de otros espectadores mirando exactamente lo mismo que tú y sin sentirte agobiado por la multitud.